Probablemente este sea el artículo más breve de la historia porque la respuesta a esa pregunta es: sí, sin lugar a dudas, el agarre es lo más nuevo en seguridad. Pero, ¿por qué permite el agarre ofrecer al usuario de un guante más seguridad? 

¿Es el agarre lo más nuevo en seguridad?

Está claro que los guantes siempre han ofrecido agarre, así que ¿cómo puede suponer esto una novedad? La respuesta a estas preguntas está relacionada con el tipo de agarre, la manera en que se logra y las ventajas adicionales que aporta. Tal y como puede explicar cualquier fabricante de neumáticos, la potencia no es nada sin agarre. Es necesario optimizar el agarre según las condiciones de la superficie de la carretera o de la pista y con los guantes ocurre lo mismo.

Resistencia al corte

A menudo la respuesta a lesiones recurrentes producidas por cortes se limita a introducir guantes con mayor nivel de resistencia a los mismos. No obstante, una mayor resistencia a menudo evita la consecuencia (es decir, los cortes) en lugar de la causa del problema (es decir, el movimiento). Después de todo, es el movimiento de lo que la mano está sujetando lo que suele cortar el guante. En pocas palabras: si no se desliza, no podrá cortar. Usado correctamente, un guante con un menor nivel de resistencia al corte, pero con un agarre correcto puede resultar igual de efectivo, si no más, que un guante con una clasificación superior de resistencia a los cortes pero inferior calidad de agarre. La utilización de guantes más finos también aumentará la aceptación de los operarios al incrementar su comodidad.

i no se desliza, no podrá cortar

John Taylor, Chairman ATG

Comodidad de los operarios

La comodidad de los operarios es siempre una de las primeras cosas que se tienen en cuenta al elegir o probar un guante. ¿Es cómodo? ¿Ofrece la movilidad, flexibilidad y sensibilidad en el tacto necesarias? Los guantes que ofrecen mayor resistencia a los cortes también suelen ser más voluminosos, lo cual contrarresta las demás propiedades. Se trata de una cuestión de protección frente a comodidad. Es fundamental hallar el equilibrio adecuado, puesto que los operarios se quitarán los guantes que son más voluminosos para realizar tareas que requieran precisión, dejando las manos desprotegidas expuestas con el riesgo de que se produzcan cortes. Es por este motivo que muchos estudios de caso concluyen que usar guantes con una mayor resistencia a los cortes no reducirá necesariamente el índice de frecuencia con la que se producen lesiones (IFL).

Fatiga manual

¿Ha probado alguna vez a abrir y cerrar los puños 100 veces seguidas? Si lo ha hecho, entonces sabrá que al principio resulta fácil, pero hacia el final se vuelve cada vez más difícil. Esta fatiga es similar a cuando la mano levanta y sostiene un objeto de manera ininterrumpida. ¿Por qué? Porque tiene que aplicar fuerza y la fuerza requiere energía. Lo mismo sucede con los operarios que usan las manos como una herramienta profesional. Al mejorar el agarre en tan solo un 5 %, el levantamiento en seco se incrementa de 24 kg (sin guantes) hasta 25,26 kg (con guantes). En ATG®, nos gusta verlo desde otra perspectiva. En lugar de ser capaz de levantar 1,26 kg extra con un agarre optimizado, decimos que tan solo es necesario aplicar 2,38 kg de fuerza para levantar un 1 kg en lugar de 2,5 kg y esas pequeñas diferencias a lo largo de un día, semana, mes y año(s) laborales suponen una diferencia importante.

La fatiga manual se debe a la aplicación de fuerza y la fuerza requiere la utilización de energía

¿Hora de cambiar?

En ATG® así lo creemos. Se ha descuidado mucho a los usuarios y estos han terminado por aceptar que los guantes resistentes a los cortes tienen que ser de PU. Para el desarrollo de algo totalmente nuevo dentro del sector de protección contra los cortes nos hemos inspirado en los valores centrales del MaxiFlex® y así hemos creado el primer guante biomimético resistente a los cortes que cambia las reglas del juego: el MaxiFlex® Cut™.